En muchas ocasiones, recibimos consultas debido al temor por los cobros que pueda ocasionar la energía reactiva en una planta de producción principalmente, aunque no es un problema exclusivo de estos usuarios.
En primer lugar, vamos a explicar qué es la energía reactiva de forma sencilla:
La energía reactiva es básicamente, la energía que no se convierte en trabajo, es como la cáscara de una piña, viene con la fruta, pero no se come.
Pero por qué ahora es tan popular este tema, realmente siempre ha existido este “problema” que en general es producido por algunos elementos como motores, hornos, soldadores, entre otros, pero solamente hasta hace algunos meses entró en vigencia la resolución CREG 015, la cual castiga tanto la subcompensación como la sobrecompensación reactiva.
No se preocupen si no entendieron qué es eso de sub y sobrecompensación.
Lo vamos a explicar a continuación:
Como se mencionó anteriormente, la energía reactiva es aquella que no se puede convertir en trabajo, es decir, si por ejemplo queremos mover un motor, parte de la energía que recibe la máquina, no se va a convertir en movimiento.
ENERGÍA ACTIVA = TRABAJO
ENERGÍA REACTIVA = DESPERDICIO
Bien, ahora concentrémonos en ese “DESPERDICIO”
La mayoría de las cargas industriales, implican energía reactiva inductiva, la cual puede ser compensada con energía reactiva capacitiva, es como buscar un equilibrio para obtener agua tibia, si está muy caliente, le ponemos agua fría hasta llegar a la temperatura objetivo.
Antes de la CREG 015, únicamente se castigaba la energía reactiva inductiva (el agua caliente), por lo que en algunos casos, se realizaba una sobrecompensación capacitiva (poner demasiada agua fría), lo cual es tan perjudicial para los sistemas eléctricos y hasta más, que las cargas inductivas.
Precisamente por los problemas que se venían ocasionando a las redes eléctricas de los diferentes sistemas regionales, la CREG decidió a través de la resolución 015, castigar por medio de tarifa, tanto la energía reactiva inductiva como la capacitiva, cuando esta exceda ciertos porcentajes respecto a la energía activa.
Pero, ¿Cómo evitar que me cobren por consumo de energía reactiva?
Lo recomendable es hacer mediciones de parámetros eléctricos durante los periodos o ciclos de trabajo de su planta, lo que permite determinar periodos y valores de consumo de energía reactiva para seleccionar soluciones como bancos de condensadores o la adecuada parametrización de los mismos.
Por esto, asesórese con especialistas, si bien un estudio puede parecer tener un costo alto inicialmente, puede evitarle pagar sobrecostos en la factura de energía.
Walter Bolaños