Liderazgo D.C (durante el COVID-19), y después

Cada día sentados frente al televisor o navegando a través de Internet, observamos con zozobra el desarrollo de la guerra contra el ‘enemigo de la humanidad’, como lo calificó el director de la Organización Mundial de la salud. Un enemigo que súbitamente llegó y nos obligó a mirarnos en el espejo de nuestras virtudes y limitaciones, y nos puso a pensar sobre el verdadero sentido de la vida y nuestro futuro.

La escala masiva de esta pandemia, su nivel de imprevisibilidad y su velocidad de expansión, desconciertan a la humanidad que hoy continúa luchando incansablemente por restablecer el control.  Cada vez está más claro que nuestra era estará definida por un cisma fundamental: El periodo antes de la pandemia y la nueva normalidad que surgirá en la era post COVID-19.

Es tal la magnitud de lo que está ocurriendo, que el presidente de Francia Emmanuel Macron les dijo a sus ciudadanos que su país estaba en guerra contra un enemigo invisible, e incluso, la canciller Angela Merkel les dijo a sus coterráneos que Alemania enfrentaba su peor desafío desde la segunda guerra mundial.  No son declaraciones desesperadas, son el reflejo de que probablemente hemos alcanzado un punto de inflexión en la historia de la humanidad.

Recordaremos a este 2020 como el año en que la madre naturaleza y el padre capitalismo se han chocado en la intersección.  No podemos exagerar – ¡Ni mucho menos subestimar! – La importancia de la transformación que estamos experimentando, y es precisamente en este momento que surge la necesidad de un liderazgo sobrio, inteligente, enfocado y, sobre todo, basado en valores.

Hoy, podemos ver en primera fila los diferentes enfoques que los líderes mundiales están adoptando para el manejo de la misma enfermedad.  Cuando la situación se estabilice y el polvo de la crisis se haya asentado, podremos ver con más claridad qué funcionó y qué no, y esto seguramente redundará en la confianza de las personas hacia las instituciones y las empresas.

No hay un recetario que contenga la fórmula secreta del liderazgo, y mucho menos frente a una pandemia de estas proporciones.  Inevitablemente, todos estamos enfrentando amenazas en múltiples frentes a la vez: Nosotros mismos, nuestra familia, nuestros colaboradores, clientes, proveedores, el sistema social y económico a nivel local y mundial.

El liderazgo se enfrenta a una nueva agenda. En este artículo quiero aportar a la discusión, ofreciendo algunas ideas y haciendo un llamado a la acción a través de seis etapas, que van desde la crisis que estamos viviendo hoy hasta la nueva normalidad que enfrentarán las empresas después del COVID-19: Reconocer, Responder, Comunicar, Resiliencia, Imaginar, Liderarse a sí mismo.

Reconocer, el primer paso

Reconocer que estamos enfrentando una crisis es el primer paso. Es un paso difícil, especialmente cuando las cosas están cambiando a diario, o incluso cada hora.  La realidad de hoy probablemente es muy diferente a la de ayer, y muy diferente a la de la semana pasada.  Esto nos exige estar informados, ser flexibles, adaptables y estar dispuestos a tomar decisiones difíciles.

Nadie tiene una bola de cristal para predecir el futuro, pero es muy importante mantenerse informado a través de fuentes oficiales que vayan más allá del drama de las noticias, y las teorías de conspiración que circulan a diario en Internet.  Esto le ayudará a entender mejor el panorama y las implicaciones a nivel macro y microeconómico para su negocio y el sector o industria en la que se encuentra, lo que le permitirá tomar mejores decisiones.

Algunas de las fuentes que debería consultar son: Informe diario de situación del coronavirus de la OMS, Mapa interactivo del COVID-19 de la Universidad Johns Hopkins, Instituto Nacional de Salud (Colombia), Ministerio de Salud (Colombia), Presidencia de la Republica de Colombia, entre otras que iré publicando en los próximos días.

Responder

Recuerde que no está solo en esto.  En momentos de crisis muchos líderes tienen la tentación de colocarse al centro de todas las actividades, tomando todas las decisiones inmediatas. Sin embargo, es muy importante que reúna a su equipo para alinear los objetivos, prioridades y contingencias.  Trabaje de la mano con ellos para diferenciar lo realmente importante de lo estrictamente urgente

Los líderes a menudo se resisten a difundir planes hasta que no estén completamente seguros, y peor aún, muchas veces evitan cambiarlos por miedo a parecer indecisos o mal informados.  Sin embargo, el mejor consejo que puedo darle en este momento es que no se preocupe por hacer un plan detallado ahora, ya que en lugar de dinamizar las cosas puede convertirse en una fuente de inercia.

Es muy importante entonces que reformule constantemente la comprensión de lo que está sucediendo, y en ese orden de ideas, más que un plan detallado, elabore un mapa de ruta que tenga como título “Mejor vista actual”, en el que se incluyan un conjunto de pasos tácticos, con el fin de asegurar cómo va a atravesar este camino de crisis de la forma más segura posible en el corto plazo, y al mismo tiempo, planifique escenarios y piense estratégicamente para no perder el foco en el horizonte lejano.

Comunicar, comunicar y si le queda algún tiempo ¡por favor siga comunicando!

Es muy probable que en estos momentos de crisis sus colaboradores estén expuestos a una sobredosis de información y esto les genere sentimientos conflictivos sobre su futuro y el de su familia.

Muchos líderes podrían concluir erróneamente, que hay tanta información y comentarios disponibles externamente, que no es necesario hacer nada adicional.   Por el contrario, es su deber mantenerse informado y compartir un resumen actualizado de los hechos que van ocurriendo y sus posibles implicaciones con toda la compañía.  Esto le ahorrará debates innecesarios, y mejor aún, evitará que sus colaboradores hagan suposiciones erróneas sobre los hechos.

Procure ser consistente en todos sus mensajes, y que así mismo lo hagan sus colaboradores más cercanos.  Entregue los mensajes con confianza, compasión y optimismo: Como mantenerse a salvo, como trabajar juntos y garantizar que todos estén enfocados en lo que es más esencial para el negocio y sus clientes.

Sea honesto, no oculte las malas noticias y recuerde que decir “no sé” también es válido.  No tiene por qué saber todas las respuestas, pero debe tomarse el tiempo para comprender lo que su gente pregunta y porque lo hace.

El término “socializar” tendrá un nuevo significado a partir de ahora.  La realidad se volverá cada vez más virtual, y esto aplica tanto para nuestras relaciones personales como empresariales, por ende, es muy importante que encuentre nuevas formas de crear conexiones.  Si su organización aun no utiliza herramientas de videoconferencia, ahora es el momento de comenzar a usarlas.  En el mercado ya existen varias herramientas gratuitas muy populares como Zoom, Skype, WhatsApp, Google Meet.

Imaginar

Las crisis, como las pandemias y las recesiones económicas, crean un punto de inflexión en la trayectoria de gobiernos, empresas y el sistema económico global, así como en las preferencias y expectativas de las personas como ciudadanos, como empleados y como consumidores.   El impacto de esto en todas las actividades de nuestra vida diaria, y cómo nos conectaremos con estas actividades a través del uso de la tecnología, se verá más claramente en las próximas semanas, o meses.

Algunos de los cambios que veremos durante este periodo de tiempo serán respuestas directas a corto plazo para afrontar la crisis.  Sin embargo, muchos de estos cambios continuarán y le darán forma a las empresas durante las próximas décadas.

Queda claro entonces que un impacto de esta escala es un acelerador de la innovación. Para comenzar, provocará la aceleración en el cambio del modelo de negocio de las empresas existentes que tendrán que volverse cada vez más eficientes, digitales y humanas.  Por otro lado, dará lugar a la creación de categorías de negocios completamente nuevas.

Con esto en mente, es muy importante entonces que en el corto plazo examine lo que está en juego para sus empleados, clientes, proveedores y la comunidad en general.  Seguramente todos tendrán necesidades urgentes y en rápida evolución, las cuales deberá comprender y priorizar.  Algunas de estas necesidades serán nuevas y requerirán mucha creatividad para afrontarlas. Por esta razón, es muy importante que el primer cambio sea de mentalidad, porque solo así podrá comenzar a reinventarse y reinventar su compañía.

Las tres dimensiones que debería explorar durante este proceso de reinvención son: desarrollar sus capacidades de innovación tanto a nivel personal como corporativo, mejorar sus habilidades de cooperación con los diferentes actores del ecosistema de innovación (incluso si son competidores), y por último, aprender a interpretar los cambios en las tendencias que se irán materializando a medida que la situación se vaya estabilizando.

Hablaremos sobre algunas de estas tendencias en un próximo artículo.

Resiliencia

La resiliencia es un término históricamente asociado a los materiales de prueba de tensión o estructuras en ingeniería.  Sin embargo, después de la gran recesión del 2008, la resiliencia surgió como un concepto modular para afrontar los riesgos financieros globales.  En el ámbito empresarial, podríamos definirlo como la capacidad para adaptarse y prosperar en un entorno altamente impredecible, cambiante y potencialmente desfavorable.  En términos prácticos, quiere decir que las empresas y sus líderes no podrán utilizar recetas ni formulas prestablecidas, sino que tendrán que aprender sobre la marcha de los errores de los demás y de sus propios experimentos de prueba y error.

La crisis sanitaria se está transformando cada vez más en una crisis financiera de grandes proporciones.  Según la OECD, si la propagación del virus no se controla, las repercusiones económicas podrían manifestarse hasta en una contracción del 1,4% del PIB mundial, costándole a la economía trillones de dólares. La población mundial también se enfrenta a un impacto psicológico por las medidas de distanciamiento social que repercuten directamente sobre la generación de empleo y la generación de ingresos, lo cual finalmente socava la poca confianza empresarial que aún queda.

En el corto plazo, la gestión del efectivo es primordial para garantizar la liquidez y la solvencia de la empresa.  Pero poco tiempo después, las empresas deberán comenzar a actuar sobre planes de resiliencia más amplios que garanticen su sostenibilidad en el mediano y largo plazo.

Una lección crucial para los lideres consiste en evitar examinar los riesgos de manera aislada.  Por el contrario, deben adoptar la mentalidad de pensar sistémicamente, entendiendo que su empresa forma parte de un todo: Cadenas productivas, clústeres y redes en las cuales se deben apalancar, buscando soluciones colectivas en lugar de individuales.

No hay un mejor momento para comenzar a pensar en la generación de modelos económicos de valor compartido, donde la generación de valor económico está ligada al desarrollo común de los grupos de interés con los que se relaciona la empresa: colaboradores, clientes, proveedores, y comunidad, lo cual redundará en la generación de relaciones de buena voluntad y confianza duraderas.

Por último, lidérese a usted mismo

Usted es un ser humano y seguramente está estresado como los demás, incluso de formas tan profundas que ni siquiera lo haya notado conscientemente.  No se permita llegar a su límite.  Por el contrario, tómese su tiempo para prepararse y mantenerse lo más enfocado posible.  Haga ejercicio, coma adecuadamente y destine tiempo para las personas que son más importantes para usted.  Recuerde que su familia y amigos necesitan de su liderazgo y atención tanto como sus colaboradores y clientes.

Pregúntese ¿Cómo le gustaría ser recordado? ¿Qué huella le gustaría dejar? Como líder, sus comportamientos se convertirán en un ejemplo para los demás. Viva este instante como lo que es: Un momento único y decisivo para usted, su familia y su organización, y una oportunidad para salir fortalecido, con vínculos renovados y una consciencia más amplia de su entorno.

Referencias

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McKinsey & Company. (2020). Leadership in a crisis: Responding to the coronavirus outbreak and future challenges. McKinsey & Company.

Nevins, M. (19 de Marzo de 2020). Leadership In The Time Of COVID-19. Obtenido de Forbes: https://www.forbes.com/sites/hillennevins/2020/03/19/leadership-in-the-time-of-covid-19/#182daad15e4e

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Reeves, M., Lang, N., & Carlsson-Szlezak, P. (2020). Lead Your Business Through the Coronavirus Crisis. Harvard Business Review.

Rubino Santos, A. (2020). 2020, El año en en todo Cambio . Obtenido de Publicaciones Semana: https://especiales.semana.com/2020-el-ano-en-que-todo-cambio-coronavirus-covid-19/index.html

Universidad de los Andes. (21 de Marzo de 2020). Resiliencia empresarial: ¿Cómo gestionar la crisis del coronavirus? Obtenido de El Espectador: https://www.elespectador.com/noticias/actualidad/resiliencia-empresarial-como-gestionar-la-crisis-del-coronavirus-articulo-910543

Johan Mejía